A menudo pasamos por alto la gran importancia que tiene la respiración en nuestra existencia. Inspiramos y espiramos de forma automática, sin darle la atención que se merece y sin ser conscientes del gran valor que esta acción espontánea e incontrolada conlleva. No hay duda de que la respiración es la función más importante en la vida.
“La respiración superficial deriva de una experiencia igualmente superficial de nosotros mismos”
Dennis Lewis
La respiración es la función más importante en la vida...
A menudo pasamos por alto la gran importancia que tiene la respiración en nuestra existencia. Inspiramos y espiramos de forma automática, sin darle la atención que se merece y sin ser conscientes del gran valor que esta acción espontánea e incontrolada conlleva. No hay duda de que la respiración es la función más importante en la vida.
Podemos estar días sin agua o sin comida, pero sin respirar todo se acaba en minutos. La respiración es la primera y última manifestación de la vida, nos acompaña a lo largo de nuestra travesía, siendo testigo de nuestro aprendizaje ¿Sabías que respiramos aproximadamente 10.000 veces por día?
La función respiratoria funciona como un mecanismo de enlace entre la actividad nerviosa involuntaria y la función nerviosa controlable conscientemente. Se convierte así en una inmejorable oportunidad para incidir e incrementar nuestra competencia en la gestión de las tensiones.
La respiración consciente es un potente elemento equilibrador de nuestra actividad nerviosa autónoma, que nos permite entrar en un estado de coherencia que sincroniza los ritmos más importantes de nuestro organismo: ritmo cardiaco, ondas cerebrales, presión arterial… Cuando se produce esta sincronización interna, podemos de manera más sencilla y sin resistencias dejar marchar los pensamientos y las emociones estresantes y perturbadoras.
Tomar consciencia de nuestra respiración resulta un pilar clave en la meditación de atención plena o Mindfulness, encaminada a ensanchar el campo de la conciencia para incluir sin juicio la observación de los contenidos de la mente, pensamientos y emociones, y de todo lo que acontece en el momento presente.
Si la respiración es agitada, entrecortada, irregular o ruidosa seguramente nos sentiremos asustados, enfadados, nerviosos. No es compatible estar respirando profundamente, lenta y conscientemente, y a la vez sentirnos desbordados por el enfado, el mal humor o el estrés. Nuestra forma de respirar en un estado de serenidad no corresponde a la respiración que tenemos cuando estamos estresados.
“La respiración superficial deriva de una experiencia igualmente superficial de nosotros mismos” Dennis Lewis
11 beneficios de la respiración consciente
1. Es mediadora entre cuerpo y mente
2. Favorece el equilibrio físico y mental y la armonía interior
3. Conecta lo consciente con lo inconsciente
4. Contribuye a desbloquear los sentimientos
5. Nos trae al momento presente
6. Nos permite contactar con nuestro ser interior
7. Relaja nuestro psico cuerpo, principalmente durante la exhalación
8. Aquieta nuestra mente y facilita que nos retiremos del enredo mental
9. Nos abre la senda hacia la interiorización, el silencio y la tranquilidad
10. Disminuye el estrés para acceder a un nivel alto de calma mental
11. Nos permite observar cómo nuestros patrones de conducta interfieren con nuestra respiración
¿Qué ocurre con nuestra respiración al hacernos adultos?
Durante nuestra infancia respiramos plenamente y con el vientre relajado. Entonces todo nuestro cuerpo se mueve al unísono en una danza armoniosa, libre y natural. De esta manera nuestras células se encuentran felizmente nutridas favoreciendo nuestro el equilibrio físico y mental y la armonía interior.
A medida que crecemos, nos vemos expuestos a presiones, queriendo cumplir con las expectativas de nuestro entorno, enfrentando situaciones emocionales difíciles e intentando adaptarnos continuamente a los rígidos patrones de vida. Así, nuestra respiración se ve alterada inconscientemente en respuesta a esta perpetua situación de estrés, dando lugar a alteraciones de salud.
Se calcula que el 70% de la población sufre en alguna medida el síndrome de hiperventilación.
La sensación de “vivir deprisa” que caracteriza nuestro día a día, el continuo flujo de nuestros pensamientos, obligaciones, pagos, facturas, actividades… no nos dejan espacio, y nos llevan a padecer los síntomas de una mala respiración: suspiramos a menudo, tensamos el vientre, sentimos un cansancio crónico, falta de vitalidad, irritación o ansiedad. El ajetreo de la vida cot
idiana hace que la pausa respiratoria desaparezca literalmente.
“Necesito un respiro”, “estoy sin aliento”, “necesito tomar aire fresco”, “esta situación me ahoga”, “me falta el aire”….
Aprender técnicas de respiración nos ayudará a manejar situaciones estresantes y, a la vez, mejorar tanto nuestra salud física como mental. Respirar de manera consciente nos lleva a espacios desconocidos, niveles de conciencia más profundos, donde reposan infinitas posibilidades que pueden contribuir a nuestra plenitud.
Para desarrollar la atención sobre la propia mente y sus correspondientes “idas y venidas”, existe un método arraigado muy utilizado que se basa en acompañar la respiración en su ascenso y su descenso, sintiendo, percibiendo y observando, tanto las sensaciones corporales como los pensamientos que circulan durante el ejercicio.
La respiración en las tradiciones de sabiduría
Muchas culturas consideran a la respiración el movimiento del espíritu en la materia. A través del tiempo en diversas culturas el proceso de respiración siempre fue considerado in
separable de la salud, la conciencia y el espíritu. En la respiración, la inhalación es el crecimiento, la exhalación es el decaer. La pausa entre ambas es el existir.
En arameo la palabra ruah designa el espíritu creador y el aliento que da vida. En griego pneuma significaba liento/alma/aire/espíritu. En sánscrito Prana es el término para la fuerza vital, energía cósmica o fuerza absoluta, que llena de vida todo cuanto existe en el Universo. La corriente yóguica trabaja el Pranamaya (la respiración) mediante técnicas sencillas para una primera toma de contacto consciente del cuerpo y la respiración, y otras más avanzadas que nos llevan a estados profundos y alterados de conciencia.
Actualmente existe un gran número de investigaciones y técnicas que profundizan sobre la respiración también en occidente, y pueden ayudarnos a experimentar y a aumentar nuestra visión psico-física. Ejemplos de esto son el rebirthing y la respiración holotrópica u holoscópica.
Documento compartido por Escuela Española de Desarrollo Transpersonal EDTe.
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