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SUPERVISIÓN

 ¿Qué es la Supervisión?

la supervisión es una práctica
de aprendizaje reflexivo y colaborativo enfocado al
desarrollo y aprendizaje continuo del coach.
La supervisión de coaching busca generar un espacio
de acompañamiento y contención seguro y
confidencial, donde el coach puede compartir sus
inquietudes, preguntas, inseguridades, desafíos, éxitos,
fracasos, de manera de ampliar sus posibilidades de
acompañamiento a sus clientes.

¿Cómo impacta un Supervisor en tu vida?

El aprendizaje continuo es necesario para crecer, innovar, mejorar e incluso para sobrevivir. La supervisión te permite Incorporar nuevos recursos conversacionales, emocionales,
corporales y relacionales para acompañar a tus coachees o clientes a
ampliar sus posibilidades y que puedan hacer florecer su mejor versión tanto a nivel personal como profesional.

Podrás trabajar en patrones y temáticas e incluso en dilemas éticos que hoy pudieran estar obstaculizando tener procesos efectivos y de alto impacto.

¿Cuál es el rol del Supervisor?

Los puntos ciegos son las cosas que no podemos ver en nosotros mismos, o tal vez elegimos no verlos. Los lugares sordos son las cosas que no escuchamos a nosotros mismos ni a nuestros clientes. Los puntos tontos son las cosas que no compartimos en voz alta, ya sea nuestra intuición, un desafío o una retroalimentación directa al cliente. La investigación (Bachkirova, 2015) muestra que los coaches se engañan a sí mismos cuando se trata de reflexionar solo. Necesitamos trabajar con un profesional reflexivo para hacer visibles los puntos ciegos, los puntos sordos audibles y los puntos tontos visibles.

Puedes elegir un espacio de supervisión individual y/o grupal. Un supervisor ejerce influencia positiva en su supervisado y goza de su admiración y respeto. La palabra supervisión será utilizada como  lo define como "tener una Super Visión o mirada más amplia y con perspectiva" para hacer transiciones significativas en nuestro Ser Coach”. 

¿Cuál es el beneficio?

Piénselo de esta manera: ¿cómo podemos esperar que otros inviertan en coaching si no invertimos en nuestro propio desarrollo? Además, sabemos por la investigación (Olivero et al, 1997) que los cursos solo conducen a un cambio de comportamiento del 20% y ese porcentaje aumenta al 88% si incluimos prácticas reflexivas individualizadas, como el entrenamiento, la supervisión o el entrenamiento de mentores. Tomemos un poco de nuestra propia medicina para saber que estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para nuestros clientes y para nuestra profesión.

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